Calibrando el primer monitor OLED
Hace poco estuve en los estudios de TV3 para calibrar los monitores de una sala de edición de video y etalonaje. Me informaron de lo que me iba a encontrar: un monitor profesional SONY conectado a una tarjeta de video BlackMagic y otros dos monitores para las herramientas de DaVinci Resolve.
Hasta aqui, nada nuevo; estoy acostumbrado a encontrarme salas de edición de video con esta configuración. Pero mientras sacaba todos mis cacharros me di cuenta de algo extraño con el monitor de video: resulta que se veía exactamente igual desde lado. Sí, ya se que los monitores de gama alta llevan un panel IPS y que éstos tienen “un ángulo de 178 grados”. Ya, ya, pero es que eso no significa que se vea exactamente igual de lado, sino que simplemente se ve; aunque de eso ya hablaremos otro dia…
El caso es que este monitor no es que se viera bien de lado, es que se veía exactamente igual de lado y desde cualquier punto. Hmm, eso me resulta familiar… En efecto, extrañado empiezo a moverme a un lado y al otro, arriba y abajo mientras lo voy mirando y asombrándome cada vez más. Caramba, ¡es un OLED! El primero que tengo ocasión de ver en persona.
Los negros son impresionantes, y no se parecen a ningún otro negro que yo haya visto en un panel LCD clásico, sea IPS o no. Está claro que es el futuro. Ya lo estamos viendo en las mejores TV, y poco a poco vamos a presenciar su entrada en el mundo de monitores. Por lo visto el problema es el desgaste, ya que si están muchas horas encendidas el panel OLED se desgasta mucho.
A nivel de calibración, me encontré el monitor muy desviado de brillo y de color, como suele ser habitual. De hecho, por eso suelen llamar; los que lo tienen bien no llaman ;-)
Como suelo hacer habitualmente, las mediciones están tomadas con X-Rite i1 Pro2 y con CalMAN 5.
Después de pasar un rato calibrando cuidadosamente en los menús del monitor, la cosa empezó a mejorar notablemente. En un monitor de este precio (supera los 6.000 € en este momento!) uno se espera que las posibilidades de calibración en los menús en pantalla sean poco menos que como los de la nave Enterprise. Pues no, son bastante discretos y limitados. En este sentido, un BenQ PG2401 (que cuesta cuatro duros, en comparación) le da veinte vueltas.
Pero bueno, se deja calibrar bien, y este fue el resultado en la gama de grises:
Finalmente en la fase de ajuste del color, los resultados fueron muy buenos, aunque no perfectos:
Como puedes apreciar, mide muy bien en casi todo, excepto en los azules, que están ligeramente desaturados. Nada grave, desde luego, pero esperaba más. El problema es que estos monitores solo tienen un control para la saturación que afecta a todos por igual. Por poner un ejemplo, el PG2401 de BenQ permite ajustar individualmente la saturación de cada uno de los primarios. No sólo eso, también se puede ajustar el tono (hue) en cada uno de ellos.
Siendo honestos, es solo una pequeña mancha en un excelente expediente, con unos negros Cum Laude.
Otro detalle que me ha sorprendido es que, mientras que en los monitores estándar el negro siempre tiende al azul, en los OLED es rojizo-morado. Es algo que en los primeros se aprecia ligeramente si te fijas bien, pero en los OLED es sencillamente imposible de ver.
Ahora sólo queda esperar a que BenQ y los demás empiecen a sacar monitores OLED a precios para el resto de humanos…
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