Resultado final

Puesto de trabajo con dos monitores equipados con viseras caseras.

Analisis de la mejora

Veamos ahora si ha valido la pena el trabajo de contruir las "famosas" viseras. En primer lugar veremos cómo cambia la visualización al ver una carta de calibración de colores, como es la IT8.7 de Kodak, también conocida como carta Q-60. Para ello he tomado fotos del monitor con una cámara digital.

¿Cómo se han hecho las fotos?

Se han hecho con una cámara Fuji S2 Pro y un objetivo AF Nikkor 50 mm f/1.8 montada sobre un Gitzo Explorer. La iluminación de la sala es a base de lámparas de bajo consumo General Electric de luz blanca fría.
Todas las fotos se tomaron en modo RAW y luego se procesaron con todos los ajustes a 0 a las que posteriormente se les aplicó el perfil de color de la propia cámara (calculado para ésta cámara en concreto, no era un perfil generico aportado por la marca) lo que ha permitido tener la tranquilidad de que lo que se ve es exactamente igual al original. Luego las redimensioné y convertí a 8 bits y al perfil de color sRGB, para guardarlas finalmente como JPEG.
NOTA: Es lógico pensar que, aunque el proceso ha sido extremadamente cuidadoso, hay pequeños errores de visualización que quedan envueltos sin darse cuenta. Pricipalmente, los pequeños errores que los perfiles de color tienen pueden alterar ligeramente los colores y el contraste de la imagen.

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

Pulsando en los botones podrás notar cómo cambia la imagen. Verás que el cambio se nota especialmente en las sombras de la imagen (los tonos más negros) y en la tonalidad de los grises, así como en los tonos pastel.
Veamos ahora en detalle cómo cambia la imagen de la carta sin la carcasa del monitor.

	Sin viseras
	Con viseras

	Sin viseras
	Con viseras

Como ves, se nota claramente una diferencia. Pero la cosa puede ir un poco más allá si miramos los histogramas de ambas fotografías, porque así podemos analizar un poco más en detalle el cambio. Nota: los histogramas corresponden al de las fotos hechas al monitor, tomadas con la cámara digital. Otra cosa es el histograma de la propia imagen que el monitor mostraba. Si miramos el histograma de la imagen mostrada en el monitor, tanto con como sin viseras, veremos que, evidentemente, son iguales porque es la misma imagen abierta en Photoshop.

Histograma imagen original
Histograma foto Q-60 sin viseras	Histograma foto Q-60 con viseras

Por un lado se aprecia como a la izquierda del histograma hay pocos píxeles negros, especialmente en el de la izquierda. Por otro se ve que en los grises claros hay un fuerte cambio, debido principalmente al cambio de tonalidad general (la dominante azulada). También se puede comprobar que el histograma de la imagen original se parece mucho al de la imagen con viseras.