Calidad de imagen
Uno de los aspectos clave es este. Para un novato en el tema, la lista de prestaciones puede resultar abrumadora y desconcertante, pero lo que al final cuenta es que la imagen se vea realmente bien, y no solo de frente. De lado, desde arriba y abajo. Que no varíe el color y que no pierda brillo. Pues realmente BenQ está sorprendiendo en este aspecto porque se sitúa entre lo mejor del mercado sin lugar a dudas.
Gracias a que el panel es de 10 bits, los degradados, incluso los más difíciles quedan perfectamente uniformes y sin ningún escalón visible.
El brillo tiende a ser algo alto, con un pico máximo anunciado de 350 cd/m2, lo cual es totalmente excesivo para el uso que típicamente se le va a dar este monitor. La pega es que para conseguir brillos bajos (por ejemplo, de 90 cd/m2), hace falta bajar el control de brillo prácticamente a cero. El contraste nativo del panel es muy alto y se sitúa entre los mejores de su categoría, con un valor anunciado de 1000:1 en mis pruebas ha resultado finalmente ser de 790:1. En la práctica este valor suele ser aún menor, porque al modificar las componentes RGB del blanco y al activar el sistema de uniformización se pierde luminosidad en el blanco mientras que la del negro se mantiene (lo que reduce el contraste) dejándolo en mi caso en 350:1, un valor todavía muy bueno. Como dato comparativo, el del DELL U2413 es de 367:1 en las mismas condiciones.
La calidad de la LUT 3D es muy buena, aunque hay que admitir que no llega a tener la finura de ajustes de modelos mucho más caros, como los NEC Spectraview o los EIZO CG. También es verdad que la diferencia de calidad no está correlacionada con la diferencia en precio.
El sistema de uniformización de pantalla funciona a la perfección, reduciendo prácticamente hasta cero todas las variaciones de luminosidad y dominante que tenga nativamente el panel. Además, no se percibe ningún tipo de decoración en los bordes de la pantalla, como sí ocurre en ocasiones con otros monitores de esta categoría.
El negro es profundo, aunque como muchos otros modelos, se puede llegar apreciar algo “lavado” si la sala está a oscuras y la imagen es muy oscura. Esto es un problema de todos los paneles actuales, y sólo tecnologías futuras podrán solucionarlo. Tal vez el OLED…
Gama de color
El espacio Adobe RGB se está convirtiendo en un estándar en esta gama de monitores, y el BenQ no podía ser menos.
Concretamente, y según mis mediciones, la gama de este monitor es un 24,1% más grande que la del espacio Adobe, colocándose como el más grande que yo haya visto hasta la fecha y sentando cotas nunca vistas hasta ahora. Un 24% más de color que el Adobe RGB es una barbaridad, y muestra que la tecnología no para de avanzar y que quizás en un futuro cercano podremos empezar a hablar de monitores Prophoto:
Hay que puntualizar que no llega a cubrir el espacio Adobe RGB completamente, ya que queda un minúsculo 0,6% sin cubrir (concretamente en la zona de los verdes más saturados), que a efectos prácticos es despreciable. En el caso del sRGB, la gama es un 67,1% más grande:
Si lo comparo con el DELL U2413, uno de los modelos que gozan de mayor popularidad entre fotógrafos, se ve que el BenQ tiene una gama sorprendentemente superior al DELL, concretamente un 14,7% mayor:
Pero si ver que supera a un directo competidor como el U2413 sorprende, ver cómo se comporta frente a un modelo mucho más caro como es el EIZO CG246, llegando a ser un 13,5% más grande:
Recordemos que hablamos de un monitor cuyo precio ronda el doble del que tiene el BenQ PG2401PT…