Por último, había dos salas de edición de video donde también tuve que calibrar pantallas varias:

No supuso mucho problema, más allá de realizar el procedimiento de calibración una por una. Vale la pena reseñar que la pantalla de referencia era una SONY Trimaster EL, creo recordar que era el modelo A250, un monitor OLED para video profesional (de precio desorbitado, por cierto). Como puedes imaginar, los negros son brutales.

Por cierto, para evitar que la gente metiera las manazas y desajustara los monitores una vez que yo los dejaba calibrados, se optó por una solución sencilla pero efectiva:

Respecto a la gestión del color, después de varias pruebas se decidió que se usaría un espacio de color Rec709 pero adaptado a gamma 2,2, por varias razones. En primer lugar porque uno de los softwares importantes que se usaba para la composición no daba otra opción. También porque muchos monitores no podían calibrarse a 2,4 ya que solo ofrecían dos opciones: “gamma de PC” y “de Mac”. Por cierto, algo ya obsoleto pero que todavía muchos fabricantes usan.

 

Las instalaciones

Los estudios SPA, situados a las afueras de Madrid, están basados en salas diáfanas para la mayoría de gente, salvo las salas de edición y revisión, asi como algunos despachos.

En la mayoría de salas hubo que cambiar la iluminación para que se adecuara a las necesidades de precisión de color, y la verdad es que se hicieron unos cuantos cambios. En ese sentido he de decir que el equipo de IT y mantenimiento se comportó extraordinariamente bien, e hicieron caso de todas mis recomendaciones. Para mi sorpresa cuando iba comprobaba que habían llevado a cabo todos los cambios que había sugerido la vez anterior, y lo mejor de todo es que los dibujantes en cierta manera me daban la razón ya que nadie se había quejado de los cambios. Y ya sabeis: cuando en el ámbito profesional nadie se queja es que todo va bien. Normalmente no te dan palmaditas si haces algo bien, pero si metes la pata los tendrás al teléfono en minutos…

Por cierto, que aqui puedes ver la foto de todo el equipo. Bueno, yo no pude estar para la foto aquel dia lo cual me entristece, pero no pudo ser:

El estudio, por cierto, tenía detalles muy curiosos y divertidos. Me recordaba a esos estudios de california donde el ambiente es alegre y fomenta la creatividad. Por ejemplo, en cada departamento había un gran indicador de qué porcentaje de progreso llevaba hecho, con uno de los personajes de la película que se iba descubriendo poco a poco:

O el buzón de Jesper en la entrada:

 

El pre-estreno

Y llegó el dia D, el 19 de octubre. Ese dia se hacía un pre-estreno privado solo para el equipo del estudio, y se hacía en uno de los grandes cines de Madrid, en el Callao. Alli estarían todos, incluida la gente de Netflix. Todos los peces gordos, vaya.

Yo no había visto más que fotogramas sueltos y algunos clips muy cortos, asi que no tenía ni idea de cuál era el argumento de la película, ni tampoco conocía todos los personajes, con lo que era una novedad para mi. El cine estaba preparado para el evento, con alfombra roja y displays con los que pudimos fotografiarnos:

Lo único que me preocupaba era el color. Todo el trabajo y decisiones que habíamos tomado anteriormente se ponían a prueba ahora. Mas que preocupado, tenía una calma tensa. Mas que nada porque después de finalizar los fotogramas, estos se enviaron a un estudio especializado en Madrid y de ahi, directamente a Netflix.

Hubo algunos problemillas en esa fase…

Continúa en la página 4…