FUJIFILM FINEPIX S1 Pro

Ante nosotros tenemos la carrocería elegida por Fuji para presentar a nivel mundial su nuevo SuperCCD. Este nuevo sensor de captura digital representa un cambio radical frente a todos los CCD's existentes hasta ahora: el píxel capturador tiene forma octogonal y no cuadrada, lo que, según Fuji, supone una importante mejora en la calidad y resolución de la imagen. Con 3,4 megapixeles y 6 de salida, el Super CCD promete bastante, desde luego...

El cuerpo

Se trata de la popular F60 de Nikon, un modelo de aficionado especialmente adaptado a digital. El cuerpo es prácticamente igual, salvando que es más alto -a decir verdad es que tiene una especie de empuñadura vertical, que no es tal- y que el respaldo es totalmente diferente como es lógico. En el apartado exclusivamente fotográfico es exactamente igual a la F60 estándar. El obturador es igual, el visor también y los modos de medición y exposición de luz ambiente y flash tampoco experimentan diferencias. Estas vienen en el apartado exclusivamente digital.

Una de las grandes ventajas es que admite todos los objetivos Nikon autofoco, lo que permite unas grandes posibilidades fotográficas, excepto en el apartado angulares. Puesto que la focal se multiplica por 1,5, un 28 mm pasa a ser un 40mm y para tener un simple 28 mm necesitamos un objetivo de 18mm, que ya no es tan común...aunque lo cierto es que casi todas las cámaras digitales réflex de montura compatible adolecen de este problema.

Altas prestaciones digitales

El sensor que incorpora, el comentado súper CCD proporciona en su ajuste de máxima calidad un tamaño de imagen que impresiona, nada más y nada menos que 3040x2016 píxeles. Estos configuran los anunciados 6 megapíxeles. La S1 pro ofrece otros 2 tamaños de imagen, 2304x1536 y 1440x960, en los que funciona a la perfección. El sensor mide 23,3x15,6 mm y tiene 3,4 millones de píxeles. Como tiene un área menor a un negativo normal de 24x36 mm, la distancia focal de los objetivos que montemos en la S1 pro, ven su focal multiplicada por algo más 1,5.

Al mirar las cifras anteriores con detenimiento, uno se da cuenta rápidamente, que si de un sensor de 3,4 megapíxeles sale una imagen de 6 megapíxeles, es que existe interpolación. Evidentemente no podía ser de otra forma. Eso quiere decir que los 6 megapíxeles anunciados no son ópticos, sino interpolados, en otras palabras, estamos hablando de un sensor de 3,4 MP que interpola, eso sí, muy bien. He aquí el truco del súper CCD: gracias a su peculiar distribución de píxeles octogonales le permite interpolar de una forma que no se nota tan evidentemente como si se hiciera con un sensor tradicional. Por eso, cuando hemos probado la S1 pro, no hemos visto al utilizar el máximo tamaño de imagen una definición tan fina como es de esperar (uno de los escasos puntos criticables de la S1 Pro), no así la fidelidad y definición de los colores, que es extraordinaria.

La cadencia máxima de disparo es de 1,5 fps con un total de 5 fotogramas, y en este aspecto es la más rápida del mundo en su categoría. Asimismo la Finepix S1 pro conserva toda la gama de velocidades de la F60, de 30" hasta 1/2000 y todos los sistemas de medición y exposición, incluyendo flash.
El manejo de la parte digital es extremadamente sencillo, gracias a las 2 pantallas digitales con las que se la ha dotado. Ambas se encuentran situadas, una sobre la otra, en la parte posterior de la cámara; la superior nos muestra y permite configurar diferentes aspectos de la imagen, como son el tamaño de imagen, la sensibilidad (entre 320 y 1600 ISO), el formato de imagen (Tiff-RGB, Tiff-YC y Jpeg con 3 posibles ajustes, máxima, normal y baja calidad), el equilibrio de blancos (sol, nublado, tungsteno, 3 ajustes para fluorescentes, un ajuste personalizado y un ajuste fino), la definición (sin ajuste, alta y baja), el color (se puede también cambiar a escala de grises), el tono (neutro, cálido o frío) y la multiexposición.

En la pantalla inferior, de TFT de 2 pulgadas y 200.000 píxeles, podemos visionar las fotografías tomadas, así como otro menú con más opciones, como el idioma, la conexión al ordenador y el contraste y luminosidad de la pantalla, por ejemplo.
La calidad de esta pantalla es muy alta, como suele ocurrir en casi todas las pantallas de este tipo. Una vez hemos tomado una foto, podemos inmediatamente verla y hacer zoom (hasta más del 100%) sobre cualquier parte de la imagen para verla con detalle. También es posible comprobar el histograma, tanto general, como de los 3 canales R, G y B por separado.

 La conexión con el ordenador no podía ser mejor: muy rápida, fácil de usar, sin necesidad de ningún programa especial (se integra en el explorador de ficheros como si de una unidad extraíble se tratase, de forma similar a un ZIP) y extremadamente versátil (el USB se puede conectar y desconectar en caliente sin más). Además viene preparada para PC (incluyendo soporte para W98, NT y W2000) y MAC OS. Se suministra cable de conexión, drivers en formato CD y programas específicos de Fuji del tipo "thumbnails" y el Adobe Photoshop 5.0. En este apartado, desde luego, no tiene nada que objetar en absoluto.
Una vez se han disparado las imágenes, se pueden visualizar de una en una, o configurar la cámara -a través del menú en la pantalla TFT- para verlas de 4 en 4 o de 9 en 9 en mosaico o thumbnail. La Finepix s1 pro admite -a través de sus 2 ranuras para memoria tarjetas SmartMedia, CompactFlash, e incluso el novedoso IBM Microdrive de 340 Mb- hasta un total de 500 Mb (combinando el microdrive y una Compactflash de 160Mb) donde puede llegar a almacenar una ingente cantidad de imágenes en Jpeg a calidad normal y baja.

Conclusión

La verdad es que es una extraña mezcla: por un lado tenemos un cuerpo de cámara de gama media, sin muchas posibilidades (no tiene mando de comprobación de la profundidad de campo, ni posibilidad de elegir el modo de medición, por citar algunas) y por otro tenemos un Super CCD- y nunca mejor dicho-, capaz de ofrecer nada menos que 6 megapíxels de un CCD de 3,4 reales, condimentado con una excelente conexión con el ordenador y un buen software. El precio, cercano a algunas de sus competidoras en versión profesional no le facilita las cosas a la Finepix S1 pro. En resumen, que hubiera sido una decisión tal vez más acertada montar el mismo CCD en la F70 o en la novedosa F80. A mi entender es un motor V8 con neumáticos de utilitario...

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